Ésta es una imagen que, tiempo atrás, fue "típica". ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con un viejo televisor tirado al lado del contenedor de basura? Ahí, agotado, sin fuerza, con miles de horas catódicas a sus espaldas. Con partes ennegrecidas, quizás debido a un último chasquido humeante, su propia expiración.
Ahora ya no se ve tanto esta imagen. Y eso que ahora las teles duran menos tiempo.
Dato curioso: ¿Por qué siempre que vemos una tele en la basura tiene "las tripas al aire"? Sí, sí, si lo pensáis os daréis cuenta de que siempre acaban su vida en dos trozos, desnudas, desconocidas...
Sueño con el día en el que me encuentre un plasma de 42" en la basura... ¿Cómo será? ¿estará entero? ¿tendrá la pantalla rota? ¿o puede que nunca acabe en la basura y se recicle como mesa de "Air Hockey"? Si te lo encuentras, mándamelo.
Por cierto, próximamente inauguro la sección de colaboradores con una gran aportación de Jaime y Ainhoa, que encuentran cosas en la calle con un toque de marketing.
martes, 5 de mayo de 2009
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